martes, 19 de febrero de 2008

Un poco de historia...EL ORIGEN DEL POGO!
Antes de Günter la gente iba a los recitales y se sentaba quietita y atenta y no volaba una mosca hasta que el concierto terminaba.Pero un día Günter no aguantó. Estaba viéndolo a Mozart, ahí... un teatro lleno, Mozart haciendo el sólo de piano más impresionante del mundo, y Günter mirando a los costados y la gente como si nada, como si fuera Copani atando con alambre o el pelado de la plaza que imita a Arjona, y Günter sintiendo la presión de su cerebro contra las paredes interiores de su cráneo, su cabeza a punto de explotar y los dedos de Mozart apenas visible de tan rápidos que se movían y de reojo la vio, de reojo Günter vio a la señora del peinado enorme hacer lo impensable, poner los ojos chiquitos y la boca grande y exhalar un sonoro bostezo y Günter dijo ah no, eso sí que no..._ Aguante Mozart_ susurró, y el caballero del monóculo se volvió a mirarlo.
_ ¿Cómo dice?
_ Aguante Mozart, papá.
El hombre se quitó el monóculo y miró a Günter como decidiendo si lo ignoraba o sí le exigía una explicación. Pero la expresión que observó en los ojos del joven impactó en su alma y dijo...
_ Tiene razón, joven. Aguante Mozart.
La esposa del señor desvió la mirada.
_ ¿Decías, querido?.
_ Aguante Mozart, Dora.
_ Aguante Mozart, señora_ lo apoyó Günter inmerso en la sensación que sólo conocen los que están a punto de hacer historia.
Dora entendió en la sonrisa de su marido lo que todavía no tenía nombre, y repitió:
_ Aguante Mozart.
Y sin poder reprimirse, aplaudió diciendo una y otra vez:
_ Aguante Mozart.
Las filas próximas se fueron contagiando como si una onda expansiva de bardo las fuera alcanzando, y aquí y allá fueron apareciendo débiles 'aguante mozart', y más aplausos, y un señor del fondo elevó la voz y se oyó un "¡vamos, loco!".Los niveles superiores del teatro tardaron pero finalmente fueron alcanzados por la ola. Desde el centro del recinto Günter, parado sobre la butaca, observó extasiado el fenómeno , pero todo era todavía un débil agite detrás de una cortina de timidez y años de represión y auto-censura. Günter esperó, supo que no era el momento indicado aún y aguzó la mirada siguiendo el desarrollo del contagio hasta ver que ya casi no quedaba nadie quieto y callado. Supo que era hora, y gritó:
_¡VAMOS, SALTEN PUTOS!
Fue el grito de guerra antes de la embestida. Una ancianda de la primera fila saltó al escenario y se abalanzó sobre Mozart interrumpiendo el concierto hasta que un fornido joven se acercó y la separó del músico, sin saber que acaba de convertirse en el primer plomo de la historia.
Y en el apogeo de la inspiración, Günter improvisó.
_ ¡Mozart no se murió, Mozart no se murió, que se muera Salieri la puta madre que lo parió!.
Y el tono era simple y pegadizo y todos corearon y una señora se sacó el vestido y lo revoleó mientras se balanceaba en los hombros de su marido, y Günter saltó chocando los hombros contra el caballero del monóculo y este, ya en cuero, le devolvió el empujón y en pocos segundos el teatro era un rito inicial de sudor y prendas revoleadas y cánticos recién nacidos hasta que llegó la fuerza policial y tomo medidas.
Mientras esposaban a Günter, el señor del monóculo se acercó y le dijo:
_Gracias, joven. He perdido 10 años de edad. ¿Puedo saber su nombre?.
_ Pogo, Günter Pogo.
jaja atte. CABE

1 comentario:

Unknown dijo...

Gracias por divulgar el texto, pero por favor citá la fuente.

Esta es la fuente: http://www.elultimoparaguas.com.ar/2008/02/wiki-umbrella-origen-del-pogo.html

Autor: Lucas Varela.